La afluencia diaria de personas a un local público (hoteles, restaurantes, cafeterías y bares …) conlleva un constante flujo de microorganismos que las personas portamos, por enfermedad o simplemente adheridos a la ropa, cabello, etc., además de la aparición de olores desagradables, sobre todo en las zonas de los aseos.

Sin embargo, en las zonas comunes de cualquier local existen varios riesgos que no suelen tenerse en cuenta y pasan inadvertidos hasta que es demasiado tarde.

Aparte de infecciones y contagios por hongos, virus y bacterias, que se acantonan en los lugares donde encuentran condiciones óptimas (baños, conductos de climatización, etc.), hay que tener en cuenta que los aseos de un negocio proyectan la imagen de su marca en mayor medida que cualquier publicidad, por lo que la principal consecuencia que la ignorancia de dichos riesgos conlleva es la más que negativa imagen que transmiten malos olores  o falta de higiene.

La tecnología del ozono, potente desinfectante y eficaz desodorizante, garantiza la consecución de espacios saludables, libres de malos olores y microorganismos