La eliminación de bacterias en aguas residuales con ozono es una difícil tarea que precisa de métodos de gran eficacia si deseamos alcanzar unos buenos niveles de depuración. En este aspecto, la tecnología del tecnología del ozono aplicada a la potabilización del agua cumple con creces las máximas exigencias en efectividad e inocuidad.
Eliminar bacterias en aguas residuales con ozono
De hecho, si nos centramos en métodos naturales de desinfección de aguas, el ozono demuestra una insuperable capacidad para lograr los mejores resultados. Gracias a su poder oxidante, se logra acabar con microorganismos de todo tipo, incluyendo los de alta resistencia en aguas residuales.
Amebas y protozoos, así como virus quedan erradicados en cuestión de minutos mediante tratamientos de ozonización que logran una calidad del agua a la medida, eliminación de bacterias, para así adaptarse a las características requeridas en función del uso que se le quiera dar.
Además de la contaminación biológica, el ozono consigue una drástica reducción de otro tipo de polución, de tipo físico o químico. Excepto en casos de aguas con una contaminación extraordinaria que exija medidas excepcionales, el resultado será un agua a la carta, libre de bacterias, que presentará los niveles deseados en transparencia, sabor y disminución de olores. Es decir, será un agua con cualidades físicas y organolépticas idóneas para el fin buscado, ejemplo aguas potables.
De hecho, no se requerirá el mismo nivel de pureza para un agua residual que deseemos potabilizar que para usos industriales que precisen un menor nivel de calidad. Otros usos muy demandados se orientan al tratamiento del agua residual que vaya a devolverse a la naturaleza tras su uso o para su utilización agrícola como agua de riego.
Aunque cada caso es distinto, en general puede afirmarse que la aplicación del ozono para la desinfección bacteriana del agua residual obtiene unos estándares de calidad establecidos por la legislación vigente.
En todos los casos, el tratamiento tratamiento de aguas con ozono exige un análisis previo del agua para valorar su contaminación y así poder establecer el nivel óptimo que puede alcanzarse. Llegado a este punto, se podrá llevar a cabo la purificación del agua deseada de forma rápida e in situ, utilizando equipos generadores de ozono que realizarán el tratamiento de forma automatizada.