Desinfectar alimentos con generadores de ozono. Aunque si pronunciamos la palabra ozono casi la mayoría de las personas saben que nos referimos a esa capa de nuestra estratosfera que nos libra de los efectos dañinos de los rayos ultravioletas procedentes del sol, serán todavía muy pocas las que tengan conciencia de los múltiples beneficios que este gas, procedente del oxígeno, tiene en nuestra vida diaria y por consiguiente en nuestra salud.
Desinfección de alimentos con ozono
Hoy en día ya son numerosos los países que emplean generadores de ozono para desinfectar y desodorizar cualquier estancia o cualquier objeto que pudiera ser causante de distintas enfermedades y patologías en las personas que entran en contacto con ellos.
En el ámbito de la alimentación, el ozono tiene una especial relevancia en la desinfección de alimentos, ya que consigue mantenerlos libres de mohos, de esporas, de bacterias y de virus así como de los diversos y desagradables olores que llegan a producir cuando empiezan a descomponerse los alimentos.
Para mantener alimentos libres de cualquier microorganismo, no existe mejor técnica que la de la utilización del ozono para preservar alimentos tan variados como las carnes, los pescados, las frutas, las verduras y un largo etcétera.
Por su alto poder bactericida el ozono resulta muy efectivo para ser usado tanto en el agua con el que se deben lavar los alimentos, como en el ambiente donde deben permanecer.
En el primer caso, los productos que van a ser consumidos, al ser lavados con agua ozonizada, se encontrarán libres casi en un 100% de cualquier partícula que pudiera provocar síntomas de infección en el organismo de las personas que lo consumen.
Si por otra parte utilizamos el ozono en cualquier ambiente donde se almacenan los alimentos, se evitará la proliferación de los microorganismos asegurando una vida más larga a dichos productos, así como una mayor calidad de ellos y por supuesto se evitarán los olores que provocan la mezcla de distintas comidas y que llegan a enrarecer el sabor de los mismos evitando poder disfrutar de ellos como se merecen.