Usos que todavía no conoces del ozonizador doméstico. Un ozonizador doméstico es multifuncional, hasta tal punto que se pueden utilizar para un sinfín de usos realmente prácticos que ni siquiera podrías sospechar. Su poder de desinfección es tan versátil y seguro que abarca una gran cantidad de posibilidades en el entorno del hogar, incluyendo todo aquello relacionado con la purificación de agua, alimentos, superficies y ambientes.
¿Que usos tiene un generador de ozono doméstico?
Gracias a la ozonólisis, el proceso que oxida la materia para acabar con suciedades, partículas nocivas y agentes patógenos de todo tipo, el ozono se revela como una tecnología de grandes y muy diversas aplicaciones para desodorizar e higienizar en profundidad.
Su campo de actuación es realmente amplio, y en todos los casos se obtienen resultados de increíble eficacia de forma totalmente inocua para la salud de las personas y del entorno o medio ambiente.
La aplicación terapéutica o preventiva de enfermedades o transtornos de la salud es una de las posibilidades. Ozonizar ambientes, beber agua ozonizada o realizar limpiezas de alimentos u otras superficies evita infecciones y patologías por provocadas por virus o por productos tóxicos, así como posibles contagios (gripes, resfriados, salmonellas, listeria, etc.) y contaminaciones cruzadas.
De este modo, el uso de ozonizadores domésticos es perfecto para personas convalecientes o enfermas, si bien resulta altamente beneficioso para la salud de toda la familia, en especial hay personas alérgicas al polen [ver alergia al polen], ácaros [ver alergia a los ácaros, polvo [ver alergia al polvo], productos químicos o, por ejemplo, el pelo de las mascotas.
Igualmente, dentro de lo terapéutico, se utiliza para tratar un sinfín de dolencias (lavado de manos y enjuagues bucales para tratar la gingivitis, dermatitis, eccemas, acné, hongos en los pies, dolores musculares, artritis, contusiones, traumatismos, entre otras muchas), como la ozonizar aceite para uso interno o para masajearnos resulta efectivo.
En limpieza doméstica, el ozono es un inestimable aliado para dejar la colada y la vajilla perfectas, así como para realizar una limpieza integral del hogar: limpiar suelos, paredes, mesas, sillas, juguetes y objetos de todo tipo.
En calidad ambiental, combinado con el ionizador en dispositivos específicos o en purificadores que incluyen otras tecnologías como rayos UVA, filtros o iones, el ozono desodoriza y limpia el aire con gran profundidad, eliminando malos olores de tabaco, comida y demás por un aroma puro, natural, el propio de cada estancia.
En combinación con los iones, el ambiente ozonizado mejora el bienestar y confort del hogar, neutralizando la carga que provoca la nube electrostática por el funcionamiento de aparatos electrónicos y de materiales plásticos o tóxicos, tan habituales en las casas hoy en día. Por lo tanto, aumenta la energía vital gracias a la creación de un ambiente puro y oxigenado, que invita a respirar a pleno pulmón.
El cuidado de las mascotas también es más fácil con agua ozonizada, ya que pueden beberla, sirve para bañarlos y ayuda en la limpieza de la casa, así como de sus accesorios. Además, minimizamos alergias de ellos al entorno y del resto de la familia a su pelo, pongamos por caso, mediante la ozonización ambiental.
Pero éstos sólo son una pequeña parte de las posibles aplicaciones de un generador de ozono doméstico. Simplemente como muestra, citaremos algunas más para dar una idea de su tremendo campo de actuación en casa: elimina los olores de gasolina en el garaje, ayuda al cuidado personal y también tiene efectos cosméticos (suaviza la piel y el cabello), desinfecta esponjas, estropajos, elimina humedades en las paredes, purifica el agua que bebemos, desinfecta el cepillo de dientes, las manos, los juguetes, peluches, accesorios infantiles, desodoriza los zapatos, permite una limpieza en seco y purifica el agua de los acuarios y estanques.
Igualmente, controla contagios entre alimentos, alarga su vida útil y evita la mezcla de olores en la nevera, siendo perfecta el agua ozonizada para usos tan dispares como limpiar el teclado del ordenador, el ratón o, sin ir más lejos, para el riego de plantas y lograr así su crecimiento con mayor vigor.
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